Empresa centenaria fundada por D. Acisclo Torremocha Serrano, en el año 1899. Su primera ubicación fue en la calle Carbonero y Sol en la localidad de Villatobas.

El principio, funcionaba con dos rulos de piedra, movidos por mulas, durante la 24 horas del día. Tras la molturación la pasta de aceituna pasaba a una prensa hidráulica accionada manualmente.

La molturación diaria, estaba en 2000kg. de aceituna, y debido a la poca disposición de espacio, la aceituna se recogía todos los domingos, con una galera tirada por dos mulas, que llevaba la aceituna a la fabrica. Transcurridos los primeros años en este primer emplazamiento su hijo, D. Antonio Torremocha Navarro, traslado la empresa a la ubicación actual, en la calle Padre Montalvo. Se empezó a usar un juego de tres empiedros (rulos de piedra), accionados por un motor eléctrico y una gran correa que, desplazándola mecánicamente, accionaba estos. Posteriormente la pasta pasaba a un extractor y a una prensa hidráulica. Gracias a esta modernización la empresa era capaz de molturar 8.000.- Kg. de aceituna diaria.

Hoy en día, después de varias transformaciones (la ultima en 2007), realizada por la tercera generación, D. Antonio Torremocha Sanchez,  la almazara cuenta con los sistemas más modernos en extracción de Aceite de Oliva Virgen Extra, controlado por ordenador. El sistema se basa en un equipo de centrifugación en dos fases.

Nuestros controles de calidad se centran en : las temperaturas de trabajo, la calidad de la aceituna para su selección, un riguroso cuidado con respecto a la higiene y la eliminación de posibles riesgos de contaminación. La molturación diaria se encuentra en torno a los 120.000.- Kg. al día.
Contamos de tanques de acero inoxidable para el almacenamiento de aceite, en sus óptimas condiciones.

Cuando se recibe la aceituna, es seleccionada tanto por calidad, o variedad,y se almacena en tolvas de acero inoxidable, para evitar fermentaciones y malos sabores. Siempre se moltura en un máximo de 24 horas.

En el proceso de manipulación, fabricación, y almacenamiento, se tienen en cuenta hasta el más pequeño de los detalles, evitando así cualquier contaminación o exposición innecesaria tanto a la luz,  aire, o cualquier agente que pueda echar a perder el sabor y olor característico del Aceite de la zona, de la comarca de Ocaña.

Además, desde el año 1995, la explotación familiar dio un salto con las nuevas plantaciones ya que desde entonces producimos nuestro Aceite de oliva Virgen Arbequino, cosecha propia.

Desde la dirección queremos hacer un agradecimiento publico a todos aquellos que han trabajado en este proyecto, confiando generación tras generación en el proyecto, en la marca, en la familia...
                                                                                   
    La familia Torremocha, al completo, os da las gracias.